Ecto-TEC 3000: El detector ectoplásmico ultra sensorial de Fantasmas

Imagen generada con AI (2025)

¿Comprarías el Ecto-TEC3000, un increíble detector de fantasmas con sensores de ectoplasma de reacción protónica? Obviamente sí. Detectar espectros y otros seres energéticos y de algún modo comunicarte con ellos, te convertiría en un médium tecnológico. Sería interesante hablar con el Holandés Errante, Casper o Alice Riley. En caso de ser necesario, podrías negociar con deidades ectoplásmicos que controlan la energía y el tiempo para evitar catástrofes o al menos conocer de antemano las consecuencias de restauración ecológica en el planeta.

Permíteme comentarte que algo parecido hicieron los Cazafantasmas [1] solo que, en la comedia de los 80´s, Gozer, esta antigua y monstruosa deidad ultra poderosa, adorada por los hititas, mesopotámicos y sumerios hacia el año 6000 a. C., quería dominar el mundo y liberó a miles de fantasmas o demonios a través de portales interdimensiónales, para infundir terror y lograr su dominación en Nueva York ¡todo sucede allá!
 

Los científicos convertidos en cazafantasmas. Compilot, AI (2025)
Imagen generada, https://copilot.cloud.microsoft. 

Los sensores son los componentes básicos de detectores de todo fenómeno que nos rodea. El ser humano quiere percibir y cuantificar las propiedades de la materia y la energía en el Universo. No importa si contamos con la capacidad natural de identificarlos, a través de los sensores, ampliamos ese espectro de conocimiento que incluso, al menos hoy, mediante simulación probabilísticamente por circuitos de teletransportación cuántica, dan esperanza de aplicarlos para conocer otros fenómenos en otras dimensiones, incluso, en tiempos pasados, según lo promete la teoría de manipulación del entrelazamiento cuántico [2].

Los viajes en el tiempo y la manipulación energética parecen cada día menos de ciencia ficción, y quizá en algún momento construyamos un acelerador de partículas portátil, similar al Gran Colisionador de Hadrones, para encerrar la reacción de protones en jaulas de Faraday y con la ayuda de campos magnéticos controlar el dispositivo. Obviamente que, necesitaría refrigeración criogénica y helio líquido para mantener fríos los imanes de este sincrotrón portátil [3]. Es decir, estamos hablando de construir un atrapa fantasmas. Pero, antes de eso, sería útil primero detectarlos y la manera en la cual podemos lograrlo es, mediante sensores.

El cuerpo humano es el mejor ejemplo de un sistema multisensorial. La piel, los sentidos del olfato o gusto, e incluso la intuición nos convierte en un complejo sensor natural. El calor lo experimentamos a través de la piel, sonidos de todo tipo afectan nuestro comportamiento e incluso aseguramos tener un sexto sentido premonitorio. Cada experiencia sensorial es posible gracias a los receptores biológicos localizados en todo nuestro cuerpo. ¡Hoy aseguran que se identifican hasta 33 sentidos! [4].

La base actual en la generación de nuevo conocimiento consiste en descifrar fenómenos que no alcanzamos a distinguir sin la ayuda de la tecnología. El alcance de las mediciones se amplía creando sensores artificiales, copiando la reproducción de la compleja red sensorial natural. Las limitaciones humanas ya no son un problema para conocer múltiples fenómenos. Por ejemplo, nuestros ojos solo perciben un intervalo pequeño del espectro electromagnético, por lo que se inventaron sensores ópticos capaces de detectar desde los rayos gamma hasta las ondas de radio. En vehículos autónomos son incorporados para mayor seguridad. 

Escuchamos sonidos en un rango de frecuencias entre los 20 Hz y los 20,000 kHz, pero con el uso de sensores acústicos, se amplía la detección desde infrasonido hasta ultrasonido que podemos utilizar para escuchar a delfines o murciélagos, en caso de que quisiéramos enterarnos de los temas que hablan estos animales. Pensándolo bien, sería bastante útil para un veterinario contar con un dispositivo que, traduzca las ondas de sonido emitidas por serpientes o gatos, para saber qué parte del cuerpo les duele, o las posibles quejas que tendrían de sus cuidadores ¡Negocio para mente de tiburón!

 

Los delfines y los murciélagos tienen emisión y recepción de sonidos a frecuencias que oscilan entre 160,000 Hz y 200,000 Hz, no dudaríamos que en algún momento se comunican y lo interesante seria descifrar sus mensajes. Compilot, AI (2025) Imagen generada, https://copilot.cloud.microsoft.


La tecnología nos brinda aparatos que monitorean nuestras funciones vitales, que ayudan a diagnosticar el estado físico en todo momento. Medimos la presión arterial, los niveles de oxigenación o el nivel de sueño con dispositivos accesibles disponibles en la farmacia. En términos generales, un sensor se define como un dispositivo que transforma estímulos físicos en señales eléctricas. 

El reloj de sol fue uno de los primeros sensores utilizados para calcular el tiempo basándose en la posición del sol. Otro ejemplo es el termoscopio, que constaba de un bulbo de vidrio que contenía un tubo fino y largo; se mantenía entre las manos de las personas para medir su temperatura. Después de un tiempo, el termoscopio se introducía en un recipiente con agua y se dejaba enfriar. Entre más aumentaba el nivel dentro del tubo largo, mayor era la temperatura de la persona [5].

 

Termoscopio de Galileo Galilei. Imagen obtenida de [6]

En el siglo XIX se desarrolló el galvanómetro, un instrumento clave para la detección y medición de la corriente eléctrica. Aunque su nombre hace referencia a Luigi Galvani, quien estudió la electricidad en los tejidos biológicos, el desarrollo del galvanómetro como dispositivo de medición se atribuye a los científicos Johann Schweigger y André-Marie Ampère. Aunque, es bien conocido el experimento de la rana de Galvani, en el cual, se hace pasar corriente eléctrica a través de las patas de una rana muerta. Al momento de tocar la pata con la punta de un bisturí, ocurrían fuertes sacudidas en los músculos del animalito muerto, aún sin que el aparato electrostático estuviera conectado directamente a ninguna de las partes. La rana era un sensor, no muy bueno, pero al fin y al cabo un sensor de electricidad [7]. El estudio de los fenómenos eléctricos abrió el camino para el desarrollo de tecnologías más avanzadas, como los primeros sensores basados en semiconductores.

Los semiconductores protagonizan el ámbito industrial gracias a su precisión, eficiencia y versatilidad. Estos dispositivos no solo mejoraron la detección y los tiempos de respuesta, sino que permiten la automatización y control de procesos industriales mediante dispositivos digitales, siendo ambos fundamentales en la era de la electrónica moderna.


Ilustración de electrónica moderna. ChatGPT AI (2025)
Imagen generada, https://chatgpt.com/ 


El avance de la tecnología exige desarrollar sensores a escala micrométrica e incluso nanométrica. Los sistemas microelectromecánicos, conocidos como MEMS (por sus siglas en inglés: Micro – Electro- Mechanical Systems), son dispositivos microscópicos diseñados y fabricados para interactuar con su entorno o para inducir cambios en un ambiente controlado [8]. Estos sensores, combinan componentes mecánicos y electrónicos en una escala diminuta y están específicamente diseñados para medir, monitorear y responder a estímulos del entorno. Los sensores MEMS más comunes son los sensores químicos, de movimiento, de inercia, térmicos y ópticos.

En la actualidad, los sensores se han vuelto indispensables en el contexto del internet de las cosas (IoT, Internet of things). La interconectividad de los dispositivos depende en gran medida de los sensores, ya que recopilan y transmiten datos requeridos por las aplicaciones inteligentes. Esta tecnología se está implementando en diferentes ámbitos, desde hogares inteligentes hasta sistemas de automatización industrial, donde su integración es clave para el desarrollo de tecnologías más eficientes y conectadas [9].

 

Internet de las cosas (IoT) y su conexión con los sensores [10].

La inclusión de inteligencia artificial (IA) mediante algoritmos avanzados y técnicas de aprendizaje automático con sensores, promete optimizar la manufactura de dispositivos digitales que, no solo son capaces de recopilar datos, sino también de analizarlos y tomar decisiones en tiempo real. Esta sinergia está impulsando innovaciones como bastones inteligentes para personas con discapacidad visual, vehículos autónomos, diagnósticos médicos de alta precisión y sistemas de monitorización ambiental, ampliando significativamente el alcance y el impacto de los sensores en nuestra vida cotidiana [11].

La innovación tecnológica en sensores promueve el desarrollo de nuevos materiales, detección cuántica y biosensores prometen redefinir las capacidades de los dispositivos de detección, facilitando su integración en múltiples aplicaciones desde la salud hasta la exploración espacial. En caso de que quieras armar un sensor sugerimos pensar primero en el elemento cuyas propiedades físicas o químicas varían en función de la variable a medir. Es decir, pensar en la propiedad que quieres detectar a partir de su manifestación. El segundo elemento es el circuito, encargado de generar una variable eléctrica. El último elemento corresponde a la salida de señales, las cuales ya se encuentran estandarizadas. ¡Listo! Tienes tu sensor. 

La transición de los sensores analógicos a los digitales refleja una búsqueda de mayor precisión y eficiencia. Esta evolución no solo ha transformado los dispositivos que utilizamos a diario, sino que también ha sentado las bases para un futuro en el que los sensores seguirán siendo protagonistas de la innovación tecnológica, impulsando avances que hoy apenas podemos imaginar. 

El desarrollo en el tema no es exclusivo de científicos. La innovación surge por la atención a diversas necesidades y múltiples objetivos. La sugerencia es que se aporte desde el enfoque multidisciplinario. Hablar con animales, proyectar sueños, prevenir estados de tristeza profunda, son algunas ideas para diseñar y construir un sensor. En caso de que decidas construir tu propio detector de fantasmas o un dispositivo para detectar agujeros en el espacio-tiempo o bien algún sensor de frecuencias de sonido de hormigas, recuerda que, el avance tecnológico conlleva una responsabilidad ambiental. No olvidemos al planeta.


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Autores
José Eduardo Carvajal Rubio, jose.carvajal@ciateq.mx
Gabriela Elizabeth Mijangos Zuñiga, gabriela.mijangos@ciateq.mx 
Dra. Elsa Maria de la Calleja Moraelsa.delacalleja@ciateq.mx


Referencias

[1] Reitman, I. (Director). (1984). Ghostbusters [Película]. Columbia Pictures.
[2] Arvidsson-Shukur, D. R. M., McConnell, A. G., & Yunger Halpern, N. (2023). Nonclassical advantage in metrology established via quantum simulations of hypothetical closed timelike curves. Physical Review Letters, 131(15), 150202. https://doi.org/10.1103/PhysRevLett.131.150202
[3] Olea, S. (2016, marzo 7). La ciencia real detrás de Ghostbusters. El Ciudadano. https://www.elciudadano.com/ciencia-tecnologia/la-ciencia-real-detras-de-ghostbusters1/03/07/
[4] Berman, R. (2016, noviembre 6). Moving beyond the traditional 5 human senses. Surprising Science.
[5] Museo Galileo, “Thermoscope,” Museo Galileo. Accessed: Mar. 06, 2025. [Online]. Available: https://catalogue.museogalileo.it/object/Thermoscope.html.
[6] Musée des Arts et Métiers, “Thermoscope de Galilée,” Musée des Arts et Métiers. Accessed: Mar. 06, 2025. [Online]. Available: https://collections.arts-et-metiers.net/?queryId=a11a68dc-4ae6-415f-a396-287efa48384d
[7] A. De Micheli Serra, “Recordando a Luigi Galvani en el bicentenario de su muerte,” Gaceta Médica de México, vol. 135, no. 3, pp. 325–330, 1999.
[8] D. Cárdenas, “Estado del arte de los sistemas microelectromecánicos Microelectromechanical systems state of the art,” 2006.
[9] M. A. Jamshed, K. Ali, Q. H. Abbasi, M. A. Imran, and M. Ur-Rehman, “Challenges, Applications, and Future of Wireless Sensors in Internet of Things: A Review,” IEEE Sens J, vol. 22, no. 6, pp. 5482–5494, Mar. 2022, doi: 10.1109/JSEN.2022.3148128.
[10] H. He, “13 Tipos de sensores de Internet de las cosas a tener en cuenta,” Moko Smart. Accessed: Mar. 13, 2025. [Online]. Available: https://www.mokosmart.com/es/internet-of-things-sensors/
[11] S. C. Mukhopadhyay, S. K. S. Tyagi, N. K. Suryadevara, V. Piuri, F. Scotti, and S. Zeadally, “Artificial Intelligence-Based Sensors for Next Generation IoT Applications: A Review,” IEEE Sens J, vol. 21, no. 22, pp. 24920–24932, Nov. 2021, doi: 10.1109/JSEN.2021.3055618.


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